Pistachos

Entre sus beneficios se encuentra la mejora de la salud cardiovascular gracias a sus grasas insaturadas, el aporte de fibra que favorece la digestión, y su contenido de antioxidantes que protegen las células. También ayudan a controlar el peso al generar saciedad y favorecen la salud ocular gracias a su luteína y zeaxantina.

Se pueden disfrutar solos como snack, mezclados en ensaladas, yogures o granolas. En la cocina se usan en repostería, helados, salsas, panes y rellenos, aportando un sabor único y una textura especial. También son ideales para preparar cremas untables o leche vegetal de pistacho.

Es recomendable guardarlos en un envase hermético, en un lugar fresco y seco. Para prolongar su frescura y evitar que sus aceites se vuelvan rancios, se pueden refrigerar o congelar, especialmente en climas cálidos.

Aunque son muy nutritivos, los pistachos son calóricos, por lo que deben consumirse con moderación. En presentaciones saladas o tostadas conviene controlar el exceso de sodio o aceites añadidos. Como todos los frutos secos, deben evitarse en personas alérgicas y es recomendable introducirlos poco a poco en la dieta para favorecer una buena digestión.